Ser un fotógrafo profesional significa más que estar equipado. En la actualidad, donde muchas personas tienen una cámara fotográfica en mano, es fácil creer que la fotografía profesional es una profesión que cualquiera puede desempeñar. Para algunos pareciera que lo más difícil al ejercer esta profesión se resuelve con la compra de una cámara o teléfono, sin importar si es profesional o no.

Es cierto que es importante aprovechar las ventajas y las herramientas que brindan los avances en la tecnología. Por eso hay que ser muy conscientes hasta qué punto estos avances permiten que podamos hacer mejor nuestro trabajo. Es allí donde un fotógrafo profesional podría sacar el máximo rendimiento de estas tecnologías, sin ver reducida la calidad que se espera en el resultado final.

Ahora bien, ¿Qué hace a un fotógrafo profesional?, ¿cómo puedes ser un buen fotógrafo profesional? o ¿Que se necesita para ser un fotógrafo profesional? La respuesta está en entender dos conceptos principales.

Primero, ¿Qué es la fotografía?

La fotografía es una técnica y forma de arte, en donde se hace uso de un conjunto de reglas que te permiten comprender la luz y capturar una imagen en una superficie física o digital.

Los antecedentes de la fotografía se remontan hasta 1600 D.C., esto nos da una idea de todo el conocimiento que se pudo originar con esta innovación. Imagina todos los temas relacionados a este arte que debemos aprender para luego aplicar y ser buenos fotógrafos.

El segundo concepto es ¿Qué es un profesional?

Es una persona que ejerce una profesión que requiere conocimientos formales y especializados. En muchas empresas exigen que este conocimiento debe ser demostrado a través de una titulación. El profesionalismo también hace referencia a una actividad que se realiza y que implica una retribución económica.